lunes, 19 de julio de 2010

Vadia

En alguna parte leí que las posibilidades literarias de la realidad son infinitas. Por eso pretendo hacer uso de acontecimientos cotidianos para escribir una historia. Hacer uso de la realidad sirve mucho cuando uno tiene poca imaginación.

Pero yo tengo muchas historias verdaderas para contar y también tengo una imaginación prepotente y fértil, producto de la poca televisión (o los pocos canales de televisión que se podían captar en casa), de los muchos dibujos animados que he visto en mi vida (y sigo viendo), de infinitas horas escapando de perros mal alimentados y feroces y de veranos enteros encaramada en árboles huyendo del estupor que produce el calor piurano que deja a uno en otra dimensión (no tengo otra teoría válida).

Por eso he decidido que voy a escribir un Best Seller (???). Para lograr tan elevado objetivo personal, pretendo nada más y nada menos que emular, copiar, imitar, y reformar un título de Jorge Amado. (Sí, amadísimo él). Solo que en mi versión, nadie se va a morir, o en todo caso la protagonista podría morir de un ataque de cólera, ahora que lo pienso bien, meu Deus do céu...

Mi libro se va a llamar: "Doña María y su marido doble" o "Doña María y su marido que vale por dos".

Voy a ser millonaria luego.

JURO.

No hay comentarios.: