lunes, 25 de octubre de 2010

The way I am

Hay canciones que todo el mundo sabe cantar, sobretodo cuando el alcohol baja las censuras, aumenta la libido, bailamos como tiriricas sem ficar com vergonha y limpiamos el piso de la disco con el trasero.

Yo estaba en busca de esas canciones alemanas hace tiempo y no las encontraba porque no sabía cómo explicar el concepto a la gente (ya que esta gente (sólo)/(en general) canta borracha). Como mis sentidos están menos ocupados últimamente, también es más fácil que le preste más atención a las cosas. Y yo tengo una debilidad por mirar sin pausa esos canales de compras por tv que presentan cuánta porquería produce este mundo: fajas para esconder los rollos, limpiadores de baños, cortadoras de pasto, aparatos para hacer ejercicios, y eso. Y también miro sin pausa los programas de concursitos esos de plan de medianoche en los que tienes que llamar para decir el nombre del mamífero con 14 letras que empieza con, que se yo, "k". Me prenden esas cosas inútiles. Así fue como descubrí el BildShop y la colección de CD's con los "100 Schlager des Jahrtausends" (los 100 hits alemanes del milenio).

Bekannte alemana me dijo que si los vecinos escuchaban que yo escucho "eso" iban a pensar que soy bescheuert. Cómo le respondo "que se jodan!"?. Esas son las limitaciones de no hablar maternalmente una lengua, las palabras adecuadas faltan en los momentos importantes.

Na gut. Los vecinos se joden y yo escucho todo el día los 100 Schlager del Milenio con letra al lado y canto a todo pulmón. Turistão piensa que es la mejor compra del milenio porque no ha habido cosa que me mantenga más ocupada y feliz (combinación improbable) por tanto tiempo. Pueden darme crédito o considerar que son 100 canciones.

Y como se darán cuenta en los videos a continuación, pude establecer que a los alemanes les encanta las canciones que tengan palabras en español, o italiano, o que tengan que ver con la tropicalidad del otro lado del planeta o la tropicalidad de cualquier lado que no es éste lado, o que simplemente les recuerde que en esos otros lados la vida es más relajada. A veces exageradamente relajada.

Resumiendo les dejo algunos de mis hits alemanes, gringos, peruanos y brasileños favoritos y de ese modo espero seguir contribuyendo con la experiencia universal :)




Mi Schlager favorito!!! Amé ésta canción.
"Er gehört zu mir" (Él me pertenece)

Steht es in den Sternen, was die Zukunft bringt?

(¿Nos dicen las estrellas lo que trae el futuro?)
Oder muss ich lernen, dass alles zerrinnt
(o debo aprender que todo se desvanece)
...




Esta fue un hit en el mundo entero!!
Cómo pensar que no habría versión alemana!! :P




Esta es LAUNE PUR (puro buen humor) jajajaja!!
HOSSA! HOSSA! HOSSA! HOSSA!
Beto a saber que significa HOSSA!

Adio, Adio Mexiko
(chau, chau México)
Ich komme wieder zu dir zurück
(Regreso a tí un día)
Adio, Adio Mexiko
(chau, chau México)
Ich grüß mit meinem sombrero,
(saludo con mi sombrero)
te quiero, ich habe dich so lieb
(te quiero, te quiero mucho)





Esta me mata bien muerta: "Tanze samba mit mir" (Baila samba conmigo)
Nada más alejado de la realidad :)

Aha, aha, du bist so heiß wie ein Vulkan
(aha, aha, eres tan caliente como un volcán)
aha, aha, und heut verbenn' ich mich daran
(y me quemo a tu lado)

JAJAJAJA!!




Esta es mi hit brasileño favorito, de Zezé di Camargo e Luciano
Hay una película super bien hecha de la historia de éxito de esta dupla sertaneja:
Dos filhos de Francisco que emociona desde el comienzo hasta el fin, totalmente recomendada.

É o Amor,
(es el amor)
aue mexe com minha cabeça
(que revuelve mi cabeza)
e me deixa assim,
(y me deja así)
que faz eu pensar em você
(que me hace pensar en ti)
e esquecer de mim,
(y olvidarme de mi)
que faz eu esquecer
(que me hace olvidar)
que a vida é feita pra viver
(que la vida está hecha para vivir)

ADORO!!! jajajaja!!!




"The way we were", canción de la película del mismo nombre, mi favorita aller Zeiten.
Creo que la he posteado 4568 veces.
I love you too.




Me la sé todita!!! jajajaja!!!


HOSSA!!!
Me voy a un karaoke ahorita!!!

viernes, 15 de octubre de 2010

Conversaciones en la Catedral

Vuelve el agua a la calma.

***

Este post debería llamarse Dialogorientiert 4 para continuar con la saga, pero me quiero aprovechar de la alegría por el Nobel a Mario Vargas Llosa, así que dejo constancia que el próximo Dialogorientiert será numerado quinto. Y como éstas son mis contribuciones a la experiencia universal y suceden casi todas en lengua cristiana, les pongo el nombre como me viene la gana, así también continuamos con esa tradición.


I.

Estamos Amiga-altísimo-astral y yo saliendo del gym:

Mariam: ya te pasé las fotos! las viste?
Amiga-altísimo-astral: sí, y ya las oscurecí también!
Mariam: por qué?!
Amiga-altísimo-astral: para borrarnos los signos de vejez!

(Siendo que yo no soy capaz de identificarme los signos de vejez)


II.

Amiga-altísimo-astral invita a medio Hamburgo para un asado en su jardín.

Amiga-altísimo-astral: mi amor deja de fumar por favor! te vas a morir de reseco!
Marido-de-Amiga-altísimo-astral: mi amor tienes que sabehrh que yo me voy a mohrhihrh siendo fumadohrh...
Amiga-altísimo-astral: entonces muérete rápido para tener tiempo de conseguirme otro!

(Esa es LA táctica)


III.

Turistão lee y yo estoy tejiendo.

Turistão: Negra qué sexy te ves con tu tricot!
Negra: ya te dije mil veces que no es tricot! ES CROCHEEEEEEET!!!
Turistão: Para mi es como la salsa, bachata, merengue... TODO IGUAL!!!

(Turistão se perdió de ser árbol)


IV.

Turistão y Negra se preparan para ir al cine. Han agregado un pacto más al pliego: estar más bonitos para salir.

Turistão: Negra, tú sabes dónde está mi camisetita esa con el jacarezinho?
Negra:
Con el qué?
Turistão:
El jacaré PUES! Cómo é que se chama mesmo?
Negra: me muero de amooooooor por você!

(Internacionalizando el uso del pues)


V.

Amiga-fashion-y-fit está tratando de convertirme en un ser producido, ya que no tengo hijos y no tengo panza, según ella son los únicos requisitos de las mujeres que viven de verdad.

Mariam: pucha, y ahora? qué color de delineador me compro? ayudame a escogerme uno...
Amiga-fashion-y-fit: qué colores ya tienes?
Mariam: negro, café y dorado... no se maquillarme con otros colores...
Amiga-fashion-y-fit: yo me encargo del maquillaje no te preocupes...
Mariam: sí, pero cuál color me llevo, el azul o el plata?
Amiga-fashion-y-fit: que tal uno de cada uno... así no tenemos que elegir! jajajaja!


VI.

Amiga fashion-y-fit y yo vamos en el bus en busca de mis lanas para tejer. El bus demora quinientos mil años en llegar a su destino. Al frente vienen dos señoras jóvenes y gordas con cara de pocos amigos.

Mariam: no se porqué pero tengo la impresión que las gordas evitan mirarme... me voltean la cara... y las viejas me hablan todas...
Amiga-fashion-y-fit: es porque no tienes panza y eres el muro de las lamentaciones...
Mariam: jajajajaja!


VII.

Estamos en Osnabrück con colega-protesto-por-todo-lo-que-existe y con jefe-vegetariano-sin-tv a la hora del almuerzo. Hablamos de la cadena humana que hubo en un finde para protestar contra la energía nuclear y a la que colega-protesto-por-todo-lo-que-existe me quiso llevar (!!!).

Colega-protesto-por-todo-lo-que-existe: Salimos de Osnabrück a las seis de la mañana...
Mariam: wow! RESPEKT!
Jefe-vegetariano-sin-tv: y a qué hora terminó todo?
Colega-protesto-por-todo-lo-que-existe: A las seis, pero llegamos a Osnabrück a las 8 de la noche...
Mariam: wow! RESPEKT!
Colega-protesto-por-todo-lo-que-existe: Y tú que hiciste el fin de semana?
Mariam: no mucho, pero miré la protesta por tv...
Jefe-vegetariano-sin-tv: yo miré las noticias por internet...
Mariam: no te gusta N24?
Jefe-vegetariano-sin-tv: no tenemos televisor en casa...
Mariam: yo extraño los 500 canales que podía captar en Hannover con el satélite... y ahora me tengo que conformar con 22...
Jefe-vegetariano-sin-tv: Wie grausam!

Y se va.


VIII.

Son los primeros días en Osnabrück. Entre los colegas hay una chica con una cara de princesa de cuento pero que no se arregla nada, se pone jeans rotos, anchos, camisetas sin gracia, zapatillas sucias y con las justas se peina. Se que está casada (porque tiene un anillo), no cocina y siempre trae comida. Me imagino que el marido debe ser un ángel bajado del cielo para mandarle todos los días con merienda al trabajo. Igual el marido cocina fatal. Me la encuentro saliendo del trabajo y caminando hasta la estación central de tren.

Mariam: y tú donde vives?
Princesa-despeinada: en Tangamandapio, a 35 minutos de aquí...
Mariam: y por qué no te mudas a Osnabrück, así no tendrías que madrugar todos los días...
Princesa-despeinada: ich wohne mit meiner Frau zusammen und... und... und...
Mariam: ... (escuchando muda y WTF!!!...)
(y ahí mi cerebro hizo un corto trifásico intentando comprender como es que yo no me había dado cuenta que ella era del otro bando. Intento calmarme y pienso si es posible que su nombre sea de hombre, no, no lo es. Disimuladamente le miro el pecho para asegurarme que sí tiene tetas y no es que en mi desubique contextual no me di cuenta que es un hombre con nombre de mujer. Le veo las tetas y certifico que es una mujer.)
Princesa-despeinada: bueno yo me voy por acá y tú...
Mariam-en-automático: por acá...



Living is easy with eyes closed...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Diatriba de una mujer machista

Es feo ver a un hombre herido.

No me refiero a una persona herida, sino a una persona herida con bolas. Me importa un maiz no digerido flotando en el water si atisban los rasgos sexistas de mi crianza, de mi ambiente, de mi vida, de mi yo mío de mi, lo importante es que quiero decir que es feo ver a un hombre herido, sólo, vulnerable, triste, decepcionado de la vida, tratando de entender por qué.

Es común mirar mujeres heridas. Yo ya me acostumbré a detectarlas/me (y odiarlas/me) y a practicar la indiferencia sentimental, la dureza emocional y a construir de las cenizas el único ave fénix de la dignidad. Es fácil encontrarnos porque las mujeres heridas mostramos nuestra sangre y nuestro despecho, la pena que nos consume, el odio que nos destruye las tripas y nos transforma en un yo desconocido y nos vuelve seres inmerecedores de cualquier compasión.

Pero si algo es cierto y no necesariamente es una verdad absoluta, si es que la verdad está en alguna parte, es que los hombres heridos son patéticos, maldita sociedad sexista. Lo son, sépanlo, maldita sociedad sexista de nuevo. Maldita yo sexista, sí. Muéranse todos. No les tengo pena, les tengo odio.

Es feo ver a un hombre herido porque significa que el sentimiento que los invade es incontrolable y potente, imposible de ser retenido por los protocolos sociales, los patrones culturales o la vergüenza ajena. (La vergüenza ajena: el peor de los sentimientos del universo conocido). Los hombres heridos se expresan como las eyaculaciones inminentes. Vienen sí o sí. Y el que está al lado no las desea. NO.

Los hombres heridos son más fáciles de detectar en estos tiempos. Y tienen actitudes iguales a las de las mujeres heridas, pero menos toleradas (por mi). El embole que se mandan al cambiar su nick del messenger cada dos horas, su foto de perfil del Facebook, en la que primero salían solos y ahora salen borrachos, o con alguna choclona que en ese momento de incapacidad mental ellos encuentran maravillosa, y dejan mensajitos tipo "concentrándome en mis objetivos de vida", "muy feliz en Tangamandapio con ......", "voy a empezar a portarme como Robocop" o escribiendo en el muro de alguien "tu eres mi pata, mi broder", me dan ganas de vomitar. Los hombres muy heridos documentan decadentemente su pena.

Yo siento asco, tengo ganas de matarlos, de agarrarlos a patadas a dónde más les duele, tengo deseos de torturarlos, sacarles las uñas, picarles los ojos, dejarles caer una gota de agua en la frente por la eternidad hasta que se les haga un hueco en la cabeza, encadenarlos en una pared vertical del Huascarán y dejarlos morir de frío, sed, hambre o que un cóndor les saque los ojos sólo después de que el sol los haya dejado ciegos, o peor aún tengo ganas de mandarlos a un campo de concentración de China para perseguidos de la Falun Gong. Lo juro.

No se muestren heridos, porque la realidad más real de este mundo mundial es que si una mujer no te quiere, es porque no te quiere.

Y contra eso no hay NADA por hacer, ni siquiera estar triste, y nada en este mundo, lo juro, ahora y siempre por mi y por toda mi descendencia, justifica que hagas un resumen ejecutivo público y accesible al mundo (e inclusive a esa) de lo mal que la estás pasando.

Publíquese, compréndase y cúmplase en toda la Vía Láctea, seis de octubre del dos mil diez.

AMÉN.

(me he sacado el alma de encima, SALUD!)

domingo, 3 de octubre de 2010

3 de Octubre

Hoy es 3 de Octubre del 2010.

Hoy pasan cosas en algunos lugares que son parte de mi vida: elecciones regionales y municipales en Perú, elecciones presidenciales y para diputado en Brasil y el aniversario número 20 de la reunificación del país en el que hoy vivo.

Podría escribir muchas cosas hoy, pero no se bien por dónde empezar, ni cómo unir todas las ideas que me vienen a la cabeza juntas en este momento.

El resumen de todo sería básicamente que me encanta criticarlo todo y que no puedo abandonar mi posición cómoda y hacer algo por las cosas que encuentro mal en mi país y me doy cuenta que nadie está dispuesto a abandonar su comodidad burguesa para involucrarse en una tarea de esas, sin cuartel. Al menos nadie que conozco.

Hace unos 7 anhos trabajé en un programa social. Por dos anhos miré la realidad de los pobres de la capital, esos que manejan y cobran en las combis y cuyas esposas lavan la ropa de los mejor acomodados, los albanhiles, los ambulantes, los invasores de terrenos ajenos, los emigrados del campo. Recuerdo mucho a una mujer muy pobre, representante legal de un asentamiento humano de cuatro casas clavadas en el cerro más feo de Villa María, allá en el último paradero de la 73. Es sorprendente llegar a saber dónde queda el último paradero y lo grande que puede ser una capital. Era una realidad que yo jamás hubiese imaginado, porque lo que yo conocía hasta ese momento era la pobreza alegre del campesino que tiene casa y comida, al menos. La pobreza de Lima me aterró, porque no había comida, no había dónde sembrarla, ni con qué alimentar animales, no había agua de un río, ni luz de estrellas en cielo despejado de la noche y en Lima hace frío y llovizna sin parar en invierno. Esa mujer quería que hicieran el muro de contención de su cerro, porque solo con un muro le podrían poner agua potable, electricidad, veredas y escaleras para subir al cerro. Ella organizaba marchas, recolectaba firmas e iba y venía al centro de Lima sin parar para que le reconocieran legalmente el asentamiento. Ella era la presidenta del club de madres del cerro y junto con las otras mujeres, mal cocinaban sopas de verduras y huesos para el almuerzo y avena con manzanas viejas para el desayuno. Y yo me quejo de lo que tengo para comer.

Me fui de ese programa porque ya me dolía el corazón.

Toda mi vida viví cerca de los pobres del campo, que cosechan los limones de esos árboles ingratos que destruyen cualquier trapo que te pongas. Y esa pobreza tan diferente a la de la ciudad es tan igual de injusta. Los vi llegar al menos con la panza llena, sencillos como no vi jamás. Me acuerdo de la muchacha que lo único que quería era que su papá la dejara estudiar para dejar de despepar mangos. Y yo me quejo de lo que estudié.

Hoy eligen gente otra vez. La misma gente desde que tengo uso de razón. Los mismos que van y vienen y se turnan el poder y el presupuesto.

He dejado de creer en todo, hasta del sistema del país en el que vivo y de las ganas que dicen tener para cambiar las cosas.

Nadie va a renunciar a la buena suerte que le tocó para cambiar las cosas. Yo tampoco.

Me voy a seguir tejiendo.