miércoles, 26 de noviembre de 2008

Dialogorientiert

Ya estoy un año y medio acá y he decidido hacer una lista de todas las situaciones que me complican por no entender el humor y/o cultura alemanas, y/o porque ellos no entienden las mías/nuestras.

A veces esas situaciones extrañas me quedan en la cabeza semanas, les doy vueltas y vueltas, y al final resuelvo que el comportamiento humano de verdad es un Black-Box-Modell, como ya me habían dicho, y que solo hay que mirar los datos de entrada y de salida y no analizar mucho die Feinstruktur. Total el humor también es cultural. Al menos eso dicen, y ya me consta.

Aquí voy.


Una:

Estamos en un pub después de un largo tiempo de no habernos reunido todos los amigos y hablábamos de bailar salsa, a la que ya estoy odiando. Esta situación es con un amigo alemán al que llamaré Fulaner I, quien ama con pasión el español y la salsa.

Yo, poniendo cara de pena por joder: Pues no voy a las clases de salsa porque no tengo Tanzpartner y siempre tengo que bailar con desconocidos, y así no me provoca –y hago un suspiro sarcástico y una mueca de que se me sale una lágrima por lo “terrible” que me parece no ir–
Fulaner I: ¡Lo siento tanto por tí, María! –tocándome el hombro, según él brindándome consuelo y con una cara de pena bárbara, como si se estuviera muriendo y no fuera subjuntivo–
1. Los latinos presentes lo miramos con cara de desconcierto.
2. El no se enteró que yo hice un chiste. O que intenté.


Otra:

Estamos terminando una clase y discutiendo sobre las condiciones de una excursión a la que yo no tenía ganas de ir.

Compañero latino: Fulaner I, María no va a la excursión porque no van a dar comida! –diciéndolo por joder y se ríe y me mira y yo también me río– Ja! ja! ja! –generalmente las excursiones a obra duran todo el día–
Fulaner I, mirándome con cara de preocupación: Pero Maria, ¡sí van a dar comida! ¿O no? –y se queda mirando al resto–
Compañero latino: no van a dar comida Fulaner I, lo han dicho en un correo y por eso María no va! Ja! ja! ja!
Fulaner I: Pero entonces María tu puedes solicitar que te aumenten el monto de la beca la próxima semana que viene Frau Geld! Si es que no te alcanza la plata…
Yo: ¡Fulaner I! ¡es una broma! –poniendo cara de “esto-no-puede-estar-pasando”–
Fulaner I: Aahhhh –y se fue pensando que era seria la cosa y seguro que soy una muerta de hambre–
Yo: ¡Pero por qué dices eso huevón! ¡Ya pensó que la cosa va en serio!
Compañero latino: aber ¡mach Spaß!
1. Nos reímos él y yo claro y todos los que hablamos español.
2. Yo quedé mal.


Otra:

Me mudé a comienzo de año después de 7 meses de haber vivido en una residencia a una vivienda a 10 minutos en bici de la Uni y con amigos cerca. No hice Einweihungsparty ni nada, y el amigo alemán Fulaner II decía y volvía a decir que no lo había invitado a mi nueva casa y que no había hecho la fiesta de inauguración. Por fin, después de tanto escapar lo invité para que pare de decirme que lo invite.

Fulaner II, llega, y se sienta y después de un rato de hablar me pregunta: ¿Y cuánto pagas por el alquiler? –eso es muy normal aquí, que te pregunten cuanto pagas de esto, de aquello y hasta cuánto ganas, a mi francamente me saca–
Yo: Ya sabes que a mi no me gusta hablar de plata, así que no te lo voy a decir.
Fulaner II: ¡Pero aquí está alles kapput! ¿Has hecho una lista de las cosas kapput? –totalmente serio–
1. Yo me contuve para no meterle un cuchillo y dejarlo desangrar.
2. ¡Eso no puede ser cultural!
3. Yo tenía razón al no quererlo invitar.


Otra:

Esta es con una “amiga” alemana, que ya no se si considerar mi amiga y a la que llamaré Blanca. Habíamos ido a un Biergarten a tomar cerveza un grupo grande. No me acuerdo como salió el tema de conversación.

Amigo latino: En mi país el 30% de la población es de raza negra.
Blanca: ¡Ah! ¡Pero entonces tú tienes suerte!
Nosotros con un signo de interrogación en la cabeza más grande que todo el planeta, en coro y mirándonos desconcertados: ¿PERO POR QUÉEEEE?! –si seremos idiotas–
Blanca: ¡¡Porque estás en el otro 70%!! –segurísima y feliz– Ja! ja! ja!
1. A nadie en la mesa le hizo gracia.
2. Mi amiga de las islas casi le estampa el shop de cerveza en la cara.
3. O nosotros no entendimos su broma o ella es “eso”.


Otra:

Esta es con la misma “amiga” alemana. Después de una joda bárbara nos hace caminar como dos kilómetros a las 11 de la noche para ir a comer aun restaurante que ella conoce y que dice que es bueno. Todos caminamos detrás de ella que va rodando su bici. Nosotros queríamos ir a comer al turco, que es B&B (bastante y barato).

Amigo latino: Como no haya comida en el restaurante ¡te quito tu bicicleta! Ja! ja! ja!
Todos nosotros: Ja! ja! ja!
Blanca lo mira con cara rara y no dice nada. Llegamos al restaurante y efectivamente no había ni comida ni servicio.
Blanca: Bueno yo me voy por aquí nomás –dice, sin disculparse por la caminata que nos hizo hacer– No tiene sentido caminar hasta la estación ¡Chau! –Y se monta en la bici y se va rapidito, sin despedirse de nadie de los que estaban cerca del amigo latino, porque éramos un grupo grande–
Amigo latino: Creo que me tomó en serio. Ja! ja! ja!
Y todos nosotros: Ja! ja! ja!
1. Ella no entendió.
2. Nosotros somos unos ridículos.


Otra:

Estamos en otro Biergarten otro grupo grande, en pleno verano, en un día de calor.

Amigo latino: Como me gusta este vaso de cerveza ¡me gustaría tener uno igual!
Blanca agarra el vaso y lo mete en su bolso y dice: ¡Listo!
1. Nosotros no sabíamos si reírnos o escandalizarnos, ya que estamos en Alemania y ella es alemana.
2. Esa sería una señal de espontaneidad en Latinoamérica –y un robo– ¿Pero aquí? ¡Aquí sería solo un robo!
3. ¿O nosotros no entendimos?
4. El vaso lo tiene mi amigo.


Otra:

Esta es con alguien a quien no conozco mucho, también alemán. Estamos saliendo de la biblioteca.

Fulaner III: ¡Yo amo a mi perro y mi perro me ama! –ahí ya me desconcerté–
Yo con cara de estar frente a una afirmación ante la que no sé cómo mierda reaccionar: Bueno yo prefiero amar a los humanos, no me gustan mucho los perros...
Fulaner III: Bueno a mi no me gusta nadie al que no le guste mi perro.
1. Entonces quedó terminada nuestra amistad.
2. ¿O me quiso decir otra cosa?


Díganme si no es de locos!

PS. Todas estas situaciones suceden en alemán, así que aclaro que me puedo estar perdiendo de algo...

viernes, 21 de noviembre de 2008

Willst du Schneemann werden, oder was?

Los extranjeros en Alemania venidos de las zonas cálidas del planeta contamos el tiempo que vivimos en este país por el número de inviernos que nos toca soportar. Yo particularmente sufro mucho con este frío inclemente. Este es apenas mi segundo otoño, pero ya está mas frío que el invierno pasado.

Y hoy cayó la primera tormenta de nieve en Hannover.

Me alegro, si, porque solo estamos en Noviembre y todo se pone insoportablemente lindo pero también me da miedo porque apenas hemos empezado.

Aquí un pequeño video de la tormeta de hoy, donde salgo saltando como un mono :D


Mir ist saukalt!

lunes, 17 de noviembre de 2008

Le Scaphandre et le Papillon

No me gustan mucho los libros de autoayuda ni nada que intente darme un mensaje de superación personal. Me parece que no se puede aprender en cabeza ajena y que los problemas tienen que caerle a uno encima para ser superados por uno mismo después de un período de negación/frustración. Al menos así me pasa a mí. Y si no se puede, ya lo dice el dicho, no hay cuerpo que lo resista. Por eso me gustó esta película y por eso escribo sobre ella.

Jean-Dominique Bauby fue editor de la revista ELLE y “escribió” sus memorias después de sufrir parálisis general. Solo podía pestañear con el ojo izquierdo. Se quedó encerrado en si mismo y sobrevivió cuadrapléjico hasta diez días después de haberse publicado su libro, a sus 44 años. La película te hace mirar a través de los ojos de Jean-Do y no ves dolor, ni desgracia, ni a un tipo que quiere que lo desconecten de los aparatos ya, que quiere acabar con todo.

Como en todas las películas que me gustan, no hay abundancia en escenarios, ni situaciones complejas, uno no se cansa mirándola y no tienes que recordar al final una situación importante que sucedió al inicio (eso me deja loca, porque estoy negada para entender el cine complicado). Debo decir además que estoy un poco parcializada, porque todas las películas francesas que veo me gustan: Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain, Trois Couleurs, Le Cinquième Élément, La femme d'à côté, Cinema Paradiso, La Vie en Rose sobre la vida de Edith Piaf (y la vi durante el viaje que me llevó a cruzar el charco por primera vez, por eso me gusta más) por ejemplo. Entonces si me encuentro con una película francesa, ya asumo que me va a gustar.

Y lo más raro es que la logré ver en el mismo año en que la produjeron.

Y tengo debilidad por las tramas en las que la vida cambia en un abrir y cerrar de ojos.

Literalmente.



miércoles, 5 de noviembre de 2008

Welcome Mr. President!


No creo que yo tenga mucho que escribir o decir al respecto.

Copio y pego este video porque ni en mi blog que es mío y solo mío y donde se hace lo que a mi me da la gana, se puede dejar pasar un momento como este.

Y si creo que el mundo puede empezar a cambiar.

Pero la diferencia es que esta vez tengo esperanza y también fe.

Los gringos se han redimido.

Good choice USA!