jueves, 25 de junio de 2009

Echter Wahnsinn

Yo tiendo mucho a visualizar y además soy muy lógica. También soy supersticiosa, lo que se contrapone con el hecho de ser razonable, pero en mi todas las características coexisten pacíficamente sin generarme conflictos mentales (?). Con ser visual no quiero decir que me atrae lo bonito. Dicen que ser visual es algo más masculino que femenino. Con “visualizar” me refiero al hecho de asignarle una imagen a los hechos que no puedo ver ni percibir de ninguna forma. Las cosas que pasan las interpreto y analizo desde ese punto de vista, osea que me armo un cuadro y puedo empezar a razonar. Si veo un tipo trabajando sentado en una oficina, por ejemplo, me imagino su casa, su familia, su escuela, su calle, su auto. Me armo un concepto “visual”. Finalmente creo que ser “eso” trae ventajas. Aunque a veces esa tendencia me juega malos pases.

Por ejemplo.

Hace años cuando apenas había salido de la universidad y andaba en la búsqueda de trabajo infructuosa me llamaron para una entrevista. Yo siempre pensaba que en cualquier minuto iba a llegar la oferta laboral de mi vida, aquella más importante que iba a colmar todas mis expectativas de ingeniera que cree que va a inventar la bicicleta. Pero el tiempo se encargó de enseñarme que yo no iba a inventar nada, mucho menos cambiar el destino de la física y que yo soy como dicen los alemanes nur ein Rädchen im Getriebe. Pasé por miles de etapas para tratar de conseguir ese trabajo, entre ellas una entrevista sicológica. Me pidieron dibujar una persona y yo me puse en el trabajo de visualizar LA persona, y no se porqué pero visualicé a mi papá y lo dibujé a él. Lo dibujé como lo veía diariamente, con pantalón de drill, porque hace años que dejó de usar jeans, una camisa, un lapicero en el bolsillo, correa, zapatos con agujetas, anteojos, reloj, todo. Lo dibujé al detalle. No se porqué no dibujé a mi mamá. Al terminar el examen sicológico escrito, tenía que pasar a la entrevista sicológica personal. Ahí me dijeron que no podían darme el puesto porque haber dibujado un hombre significaba que yo -que soy mujer- me identificaba más con el sexo masculino y ellos estaban buscando a una mujer bien mujer, y que en resumen me faltaba un tornillo. También me dijo que haber metido tanto detalle a la cosa, quería decir que yo solo complicaba las cosas! Osea, me dejaron vestida y alborotada. Y como a los sicólogos no se los puede contentar con nada, porque si reclamas eres rebelde, y si no dices nada eres sumiso o te falta iniciativa, me limité a aprender que nunca debía dibujar un hombre en una entrevista de esas. En realidad son ellos a los que les falta la tuerca, solo que no se han dado cuenta.

Eso no es todo con respecto a cosas visuales. Cuando hacen una película y yo no he leído el libro que la originó, entonces no voy a ver la película. Porque siempre pienso que primero debo leer el libro, hacer mi propio trabajo intelectual de imaginarme a cada uno de los personajes, lugares y situaciones y después ir. Por eso no he visto hasta ahora ni una de las películas de Harry Potter, ni El Señor de los anillos. Es que siempre los postergué, porque a mi las circunstancias no me pueden obligar, ja! Recuerdo que en la universidad llevaba un curso que se llamaba Metodología del Estudio Universitario que se hacía cara a cara con un asesor cuya función era determinar la calidad de la madera de la que estabas hecho. Parte del curso era leer un libro, y hacer un resumen. Mi asesora me sugirió leer El Hobbit o El Silmarillion. Pero a mi esas cosas exóticas no me atraen para nada. Así que yo solita dije que iba a leer Madame Bovary, de Flaubert, porque ya lo tenía empezado. Claro que con tanta escena de sexo, promiscuidad e infidelidad la asesora casi se me cae de poto. Pero es solo cuestion de comprender a Emma, y su inapagable deseo de ser amada. Cuando uno entiende eso, lo comprende todo. Cuando vi “El coronel no tiene quien le escriba” me encanté. Quedé con la misma sensación de desolación que tuve cuando leí la novela, porque muchos lugares y personajes eran como yo los había visualizado. Fue como descubrir una correspondencia entre mi imaginación y la imaginación de otro. Sus imágenes se parecían a las mías. Claro que las decepciones cinematográficas también son fuertes. Después me quedé pensando que podían hacer una película de la novela Thérèse Raquin, de Zola, porque expresar ese final, lo puede hacer solo un maestro.

Para entender mejor la siguiente situación leer primero desde la línea 19 a la 24 de este texto.

Cuando tenía 8 años yo estaba en tercero de primaria. Iba a un colegio de monjas que decían que todo era pecado. Nos hacían ir a la misa cuántas veces fuera posible y escribir de tarea las lecturas y el evangelio del día y hacer una interpretación propia de lo que había dicho el cura en el sermón dominical. Esa tarea me la hacía mi papá. El escribía sus opiniones y yo las transcribía sin pensarlo, creo que a él le gustaba hacerme la tarea. Un domingo de tantos leyeron en la misa la parábola de Lázaro y el rico, en la que Lázaro era el pobre mendigo y el rico era malo, lo dejaba sufrir y no le daba comida, y cuando murieron Lázaro va al cielo al lado de Abraham claro y el rico al infierno. Es que la Biblia es el único libro en el que el malo no se sale con la suya. Y el lunes siguiente me sacan a mi en la clase de religión a hablar sobre el Evangelio y a hacer la bendita reflexión. Yo siempre he tenido un lado espiritual muy independiente. Pero como ya les he dicho también soy visual y lógica. Y cuando uno tiene 8 años, pues la visualización de las cosas no está tan cerca de la realidad.

Empecé mi relato, dije quién era Lázaro y quién era el rico, y que cuando los dos hubieron muerto uno fue al cielo y el otro al infierno. En esa época yo tenía una Biblia con pasta azul del año del cometa, en la que había una imagen de la parábola. La imagen era más o menos así: el cielo era un jardín muy florido y con todas las comodidades, y a su lado, había un abismo en el que estaba el infierno en llamas con las pobres almas pagando el mal hecho en vida. El abismo en cuestión no era tan profundo y la cabeza y manos de las almas castigadas llegaban justo al borde del cielo. Lázaro, con cara de duda, estaba parado mirando hacia el abismo del infierno en el que estaba el rico, que estiraba suplicante las manos hacia él. Para explicarlo mejor me saque una figura de la internet. Las personas paradas observando hacia abajo estarían en el cielo, y la pintura del piso representaría el infierno.



Cuando llegué a la parte final de mi relato dije en medio de la clase: “entonces el rico le pide a Abraham que mande a Lázaro a mojarse la PUNTA DEL DEDO GORDO DEL PIE para refrescar su lengua” (¡¡!!). Yo me había imaginado, con base en la imagen de la Biblia de pasta azul que solo yo tenía, que Lázaro no iba a querer tener mucho contacto con el infierno, así que si tenía que darle agua al rico con la punta de algún dedo, lo mejor era hacerlo con el dedo gordo del pie, así no tenía que acercar sus órganos vitales al fuego del infierno y quemarse, completamente lógico. Mis compañeras se cagaron de risa y la monja me castigó. Yo no me acuerdo si se lo conté a mis papás.

Cuando ya estaba en la universidad y llevaba análisis matemático II, que era básicamente análisis vectorial, intentaba por horas imaginarme los paraboloides hiperbólicos en tres dimensiones y las rectas perpendiculares a las superficies. En realidad esas cosas no sirven para nada en la vida diaria. Un día de esos nos hablaron de n-uplas, que serían “espacios” con n-dimensiones. Nunca logré visualizar la cuarta dimensión, porque si existe no creo que siquiera Nash la haya visto, ni de loco que estaba. Pero lo intenté mucho y por mucho tiempo. Un poco fuera de órbita siempre estuve, y quizá por eso mi mamá dice que me invento las cosas. Cuando cuento algo que “recuerdo” vívidamente agrego que es posible que no sea verdad y que tal vez solo lo he soñado, para que mis interlocutores no tengan ganas de meterme en una camisa de fuerza.


Un día estabamos cenando o almorzando en mi casa de Piura. Era verano, hacía mucho calor. En verano la cadena alimenticia se alborota en los trópicos. Estabamos comiendo en la mesita redonda de la cocina. La cocina tiene, hacia el lado del patio, un pasillo cortito en el que está el buzón colector de desagüe de la casa que conecta con el de la calle, y de allí se escuchaban unos chillidos, como de bichos, como de ratones. Guácala.

Mi mamá dijo algo como:
- !Uy! ¡cuántos pericotes!

Y yo dije:
- Puede ser que el sonido sea debido a la diferencia de presiones entre el colector de la casa y el de la calle.

Creo que le falta una buena ajustada a mis tuercas. O un buen golpe.


***
Ahora la nota climática: Seguimos esperando que llegue el verano. Fin.


***
Hay momentos en la vida, yo no sé! en los que los planetas del sistema solar y todos los astros del universo se alinean y todo se confabula para que se desencadenen cosas, para que los nudos se desaten y los desenlaces ocurran, para que comprendamos. En esos momentos somos un poquito más felices :)

Esta es una canción para una amiga mía, que hace poquito empezó a ser más feliz.


Todo se transforma!

domingo, 7 de junio de 2009

María en el país de las maravillas

La semana que pasó, pasaron muchas cosas. Se cayó el avión de Air France, vino Barack Obama a hablar con la Merkel a Dresden y yo me fui al Miniatur Wunderland Hamburg, que según la gente que sabe, es la maqueta de trenes en miniatura más grande del mundo. Allí se han reproducido die Eisenbahn y Autobahn -sistema de ferrocarril y carreteras- de Alemania, Austria, Suiza, Escandinavia y USA y otros sitios que no recuerdo más. Hay en miniatura ciudades como Hamburgo y Las Vegas, el Gran Cañon en las Montañas Rocosas y el Nordsee con barquitos en movimiento. Die Speicherstadt, que es el complejo de almacenes del puerto de Hamburgo, está también. Un poco de las tendencias perfeccionistas (y locura) de mis Gastgeber se refleja en la exactitud de la maqueta!

Se supone que el tema principal de la muestra debería ser el tren. Pero para mi en medio de tanta cosa linda el tren por sí mismo se vuelve solo una Nebensache. En las maquetas están recreadas un sin fin de historias y situaciones que se llevan la atención del visitante, sobre todo si al visitante como yo, los trenes, barcos y autos no le interesan tanto. Lo más importante de todo es que en miniatura, se refleja la cultura alemana, der Lebensstil, en el que yo ahora intento sumergirme, a veces sin éxito.

Pero como una imagen vale mas que mil palabras, dejo unas fotos de momentos memorables:

Paisaje típico alemán: "agarre con mano en el poto". Variante común: "caminar abrazados agarrándose el poto" (para los lectores no peruanos, poto significa trasero).


Despedida afuera de la estación de tren.


Momento polémico: porque el hombre no nació para ser célibe.


Momento artístico, porque si no es desnudo no es artístico.


Novia entrando al matadero, perdón a la iglesia -je, je- o regularización del estado civil, porque esos muñequitos alemanes ya habían convivido un par de años antes de decidir casarse.


Freikörperkultur o FKK es una propuesta naturalista que revalora la experiencia de estar desnudo sin un contenido erótico de por medio. Los niños también aprenden y yo sólo me rompo el ojo, porque sin ropa no se disfrutar de la naturaleza! :(


Encuentro en la ciudad.


Amor entre girasoles.


Ya no se puede fornicar tranquilo en estos tiempos.


Rock im Park oder Hurricane Festival? Daré fe en la última semana de junio :)


El famoso sauna mixto, en el que no entraré. Un amigo se encontró cara a cara (o bolas a bolas) con el profesor de puentes y la esposa. En ese rato me da algo.


Según la versión alemana de la historia, el diablo también cuida sus millones en algún lugar de los Alpes suizos.


Amor en la tercera edad. Yo también quiero.


Villa india.


Er ist nicht mehr zu retten. Schade.

Eso es todo amigos!

PS. Si quieren ver fotos serias de la cosa, osea trenes pasando y barcos navegando, :P entren aquí. Hay versión en inglés!