miércoles, 27 de febrero de 2008

La pez fuera del agua

Para continuar con las celebraciones por la época de exámenes de idioma, el sábado fui con el grupo de extranjeros que conforma mi curso, incluyendo novias y novios alemanes y otras etnias, a fiestear un poco, cosa que se vuelve cada vez más normal por estos días más cálidos previos al inicio de la primavera.

Ya es bastante común ir a una disco o un bar y encontrar solo personas de más de 35 o menos de 20. No se si yo estoy en una edad en la que nadie está o qué. Y pienso: todos están ocupados con los exámenes, todos están ocupados con la tesis, nadie quiere salir, o nadie va a los lugares que yo voy (que son prácticamente todos). Y luego recuerdo de la popular frase alemana: Ich habe keine Zeit.

En fin, ésa es solo una de las cosas sobre las que quería escribir.

Ya dije en este post que me hice usuaria de la biblioteca de la ciudad y que saqué el libro de Mario Vargas Llosa “Der Fisch im Wasser” (El pez en el agua). Y empecé a leerlo y en verdad hay cosas que me superan. Me he dado cuenta que siempre espero ciertas cosas de mis autores favoritos. Y en esta vez me di cuenta además que hay cosas que uno no espera.

Y, ésa es sólo otra de las cosas sobre las que quería escribir.

Me enojé con Mario Vargas Llosa. Me enojé porque reflejó una vez más soberbia intelectual y clasista. Eso que ya le había olvidado al leer La Fiesta del Chivo y El paraíso en la otra esquina. Es cierto que El pez en el agua proviene de una época anterior, pero la cuestión es que uno lee lo que le aparece en el camino sin orden cronológico y sin ínfulas de cultura. Y lo peor es que los libros se traducen y otras personas pueden leer y formar una idea de cómo se vive en un país. Y nuestro cerebro lamentablemente guarda los patrones de comportamiento que se desvían de la experiencia personal: uno recuerda aquello que no le es común.

El sábado terminamos huyendo de Brauhaus y su población mayoritariamente adulta mayor para meternos en un antro de esos pequeñitos llenos de jóvenes y adolescentes que está casi en la zona roja de Hannover. Y ahí encontré a un peruano. Y aquí no hay muchos.

Entonces en medio de la fiesta el chico se acercó a mi amiga boliviana, y le dijo “tú eres peruana”. Y ella, le dijo “no, mi amiga es la peruana”. Y me miró y me dijo: “tú no pareces peruana”. Y yo “doch, si parezco”. Luego el chico hizo una antología a la discriminación que había sufrido en la vida y sus complejos raciales y sociales. Y eso es lo que opino desde el fondo del corazón y me duele escribirlo. Dijo que los peruanos eran “oscuritos y cholitos, y que no tenían los ojos claritos, y que eran más chiquitos”. Como “yo soy”. Y yo por adentro puta madre, qué carajo. Y continuó diciendo que se sentía orgulloso de su color y de su origen y ihr wißt, was ich meine.

Cómo encuentro ésto también al otro lado del mundo? Si ya tenía las tripas revueltas por lo que había leído de MVLL. En medio de una serie de afirmaciones contra las que estoy en contra encontré ésta: “Das abwechslungsreiche Wanderleben bewahrte meinen Vater indes nicht von den trüben Ressentiments und Komplexen, aus denen die Psyche der Peruaner besteht“ (La vida de nomáda no preservó a mi padre de los resentimientos y complejos turbios, de los que está compuesta la psique del peruano). Y ya llevaba varios días enojada con la lectura y pensando que no creo que se pueda generalizar y menos escribirlo en un libro porque uno tiene una mala experiencia.

En el antro ese, me confundí, y no se si lo comprendí y no supe si seguir enojada con él (como si a él le importara), o empezarme a enojar con la porción de peruanos que reduce su autoestima y su valor personal por una cuestión racial y reducen sus oportunidades y sus cualidades por complejo social o con la porción discriminadora. Es cierto que el libro está escrito en un contexto político, que a MVLL la mayoría de la población le dio la espalda en una elección, y que quizá estaba molesto, y que sus experiencias con el "complejo social y racial" son más grandes y millonarias que las mías que sólo tengo un blog y nadie me ha dado un premio de literatura, pero todos los peruanos NO somos así.

La primera vez que dejé el Perú en el 2002 por un tiempo largo, sólo tenía 22 años, y alguien me preguntó en inglés en el restaurante en el que almorzaba “qué es un cholo”. Y ahora en el 2008 en el otro lado del mundo sigo experimentando situaciones similares.

Y mi corazón se me hace chiquitito.

4 comentarios:

Sandra dijo...

Hola María,
No sé si entendí bien tu disgusto al leer a Vargas Llosa. A ver si te seguí...tu quieres mostrarle a los europeos que no todos los peruanos son bajitos, indios y oscuros. Sino que como tú, también los hay que tengan los ojos claros. Esto es un acercamiento, no pretendo haberlo dicho todo, pero si es eso lo que quieres decir, pues me parece que es necesario que te informes sobre la proporción de indígenas y mestizos y de ascendencia blanca. A mi me pasó algo parecido cuando vine a Francia por primera vez como profesora de español. Es necesario comprender el fenómeno de inmigración y los conceptos que los europeos construyen en la distancia de nuestros países, pero para mostrarles que la realidad es diferente, a mi por ejemplo, me tocó informarme y al fina, me di cuenta, que en Colombia hay muchas comunidades indígenas que aunque no son la mayoría tienen una lucha constante por tener sus comunidades y territorios libres del conflicto, entre otros factores que combaten. Espero que entiendas lo que quiero decir. A veces esperamos que los europeos sepan más de nosotros cuándo a veces ni siquiera nosotros mismos sabemos bien nuestras raíces. Hasta pronto!!

Sandra dijo...

quiero invitarte a leer un artículo que ilustra un poco el punto del comentario anterior, un abrazo.

http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=110153

espero que lo puedas leer

Mariam dijo...

No, no me seguiste.
Yo no quise mostrarle a nadie la proporcion de indigenas que hay en Peru y de eso ya estaba informada.
El tema que yo aborde se llama autodiscriminación, y la lectura de Vargas Llosa fue solo circunstancial.
Hay que leer mejor!

Sandra dijo...

Espero que no te haya molestado mi comentario. Entonces entendí mal tu punto. Lo siento.