martes, 24 de abril de 2007

Sobre el problema de la hoja de coca en el Perú

Hace unos días se inició en la Región Huánuco –la principal zona productora de hoja de coca– un paro de campesinos cocaleros en demanda de la suspensión del programa de erradicación de cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola que promueve el gobierno peruano. Esta paralización de actividades de producción y comercialización se inició después de que muriera un miembro del programa en un enfrentamiento entre narcotraficantes y terroristas, de acuerdo con lo que se ha informado en los medios de comunicación locales.

Frente a la para de los cocaleros el gobierno se ha negado radicalmente a cualquier tipo de acercamiento, conversación o negociación con los huelguistas. A varios días de iniciada la paralización, los cocaleros amenazan con desbordes sociales y culpan al gobierno central por negarse a dialogar.

El Perú, es después de Colombia, el segundo productor de hoja de coca en el mundo, pero hasta 1994 fue el primero por razones históricas y también geográficas. Bolivia es actualmente el tercer productor. Los tres países juntos producen técnicamente TODA la hoja de coca que se utiliza para la elaboración de cocaína en el mundo.

El nivel ecológico para el cultivo del arbusto de coca se encuentra en la ceja de selva, es decir en zonas localizadas entre 800 y 1800 m.s.n.m. La hoja de coca crece en terrenos pobres que no requieren regadío ni tratamientos especiales. Las principales zonas dedicadas a la producción de hoja de coca en el Perú son el Alto, Central y Bajo Huallaga, Aguaytía, Pachitea, Apurimac, y Cusco.

Históricamente, la hoja de coca es un elemento milenario de la cultura peruana, y es considerado un elemento imprescindible en la región andina. En cuestiones religiosas y mágicas sirve para predecir el futuro, tiene un lugar preferencial en la medicina andina en forma de infusiones y cataplasmas. Es frecuente que se tome mate de coca como un efectivo medicamento contra el mareo y dolor de cabeza, contra las afecciones de la garganta y algunos problemas estomacales, también es bebida para aliviar el apunamiento o “soroche"; y usada como cataplasma para aliviar reumatismos y luxaciones.

En muchas comunidades andinas los adultos mayores tienen la costumbre de chacchar o piqchar hojas de coca, para lo cual se utilizan cenizas de quinua, cuya cal ayuda a desprender los alcaloides de la hoja. El chacchar coca sirve como estimulante para aliviar estados como la fatiga, el hambre y la sed. La producción de hojas para el consumo es muy pequeña, y su utilización y tratamiento están enmarcados dentro de un campo netamente cultural y antropológico.

La comercialización e industrialización de la hoja están oficialmente controladas por el gobierno peruano mediante la Empresa Nacional de la Coca, ENACO a través de la Ley General de Drogas promulgada en el año 1978, que prohíbe el cultivo de coca y almácigos en nuevas áreas dentro del territorio nacional e incluye los recalces y renovaciones en cultivos existentes. La venta de hoja que se realice al margen de esta empresa, es ilícita.

La producción de hoja de coca en el Perú se redujo desde 1995 de más de 115,000.00 hectáreas de terreno cultivado a menos de 45,000.00 hectáreas en el año 2003, debido a la prolongada caída de los precios y la significativa reducción de la demanda de la hoja y sus derivados. Entre el año 1995 y el la primera mitad de 1998 el precio de la hoja fue inferior a sus costos de producción y esta situación propició el abandono de los cultivos de coca. En toneladas, significa que en el año 1995 se producían más de 180,000.00 ton de hoja y en el año 2003 se producían menos de 45,000.00 ton (fuente ONUDD y CEDRO). Si se hiciera un análisis más profundo, los años de la reducción masiva del cultivo y comercialización de hoja de coca en el Perú coinciden con los años de reducción del terrorismo en nuestro país.

Sin embargo a partir del año 2004 la producción de hoja de coca en el Perú empezó a crecer nuevamente hasta alcanzar más de 50,000.00 hectáreas. En el 2005 la producción llegó a más de 48,000.00 hectáreas (fuente ONUDD).

El cultivo de la hoja de coca en el Perú no ha creado riqueza, ni propiciado el desarrollo de los pueblos dedicados a su cultivo y transformación. El PNUD en su informe anual de desarrollo 2005 muestra que las zonas que se dedican al cultivo y transformación de coca logran ingresos familiares promedio que van desde los S/. 115 hasta los S/. 216. Esto quiere decir que después de 20 o 30 años de actividad, el narcotráfico no ha mejorado las condiciones de vida de los campesinos de las zonas de influencia. El campesino percibe en proporción el 1% del valor que paga el consumidor final.

Hoy el estado pretende erradicar completamente el cultivo de la hoja de coca que se produce en territorio peruano. El plan ideado por el gobierno es sustituir el cultivo de hoja de coca por cultivos alternativos como café, té, cacao, tabaco, palmito o árboles frutales como piña o plátano, etc. Sin embargo, este tipo de cultivos requieren de protección contra plagas, técnicas de cultivo, canales regadío, etc. Y es claro que elegir el cultivo alternativo es también un problema, porque se debe elegir aquel producto que tenga éxito en el mercado nacional. Además se requiere carreteras y vehículos para transportar el nuevo producto alternativo al consumidor final y es claro que el campesino peruano carece de medios para impulsar este tipo de economía agrícola y el estado peruano no tiene presencia en las zonas de influencia para promover la sustitución eficaz de los cultivos. Se requiere capacitación de la mano de obra y la formación de microempresas capaces de comercializar el producto.

Otro detalle importante es que frecuentemente el pequeño campesino cocalero que posee de 3 o 4 hectáreas requeriría en el mejor de los casos el doble del terreno para producir iguales ganancias produciendo arroz. Y para producir una ganancia equivalente a una hectárea de hoja de coca, se requeriría de 9 hectáreas de maíz, 6 de café o 5 de cacao ¿Qué solución se da al pequeño campesino? La hoja de coca sigue siendo la favorita.

El Perú y el peruano en general aceptan el consumo de la hoja de coca por cuestiones tradicionales, pero no aceptan ni promueven el consumo de cocaína. No se puede imponer la erradicación absoluta de los campos de hoja de coca sin un plan adecuado de sustitución de cultivos, que incluya el asesoramiento, el financiamiento y la capacitación a todo nivel de los campesinos. El problema de la hoja de coca se ha enfocado únicamente desde el punto de vista del narcotráfico pero no se ha tenido en cuenta el problema social que hay detrás del cultivo.

He dicho.

9 comentarios:

RacuRock dijo...

que hermoso articulo completo... bien documentado.. educativo y sobre todo sensibilizador a la causa campesina.. y de actualidad.. brindemos con mate de coca este articulo.. buena

El Gran RacuRock

Anónimo dijo...

Gracias por tus comentarios en mi blog.

Sobre el tema de la hoja de coca, tu posteo nos pone en la perspectiva de protegerla teniendo en cuenta su historia y su importancia en el mundo andino. Eso es muy cierto, pues la hoja de coca que se consume en ese entorno es muy diferente a la que se produce para el narcotráfico.

La hoja de coca que va al narcotráfico ha sido alterada en laboratorio y es una hoja que tiene muchísimo más alcaloide que la hoja normal. Es una variedad de hoja de coca más agresiva en ese sentido, que si un campesino la consumiera se llenaría de heridas su boca por lo fuerte que es.

Es una hoja redondeada, más grande, con más alcaloide y más resistente a una posible erradicación por fumigación. Hasta en el narcotráfico la cienca ha entrado, el mismo cultivo se ha tecnificado, inclusive siembran plantones más juntos y bajo un diseño de suelos que permite cosechar la misma cantidad de hojas en 1 hectaría actual que en 3 a 5 hectarias en años anteriores.

Así que el enemigo es complejo, es toda la cadena productiva ilícita, donde la corrupción está metida EN TODOS LADOS. Sino pregunten a los señores militares que se pelean por ser asignados a estas zonas (o a las rutas) donde se cultiva o sale esta droga. Se forran de dinero en un cerrar y abrir de ojos.

Tan complejo es el tema que si realmente se quiere erradicar el cultivo ilicito implica una gran inversión y sobre todo (y para variar) una gran INICIATIVA y DECISIÓN desde la política que "golpee" el engranaje de dicha cadena a todo nivel: productores, acopiadores, elementos corruptos, distribución, narcos, etc.

No basta con quemar cultivos o condenar a prisión a un capo de la droga. Y con congresistas que defienden cosas que para mi son indefendibles (excepto la defensa de la persona eso sí), haciendo lobbie a los narcos pues la cosa esta bien verde, como la misma hoja de coca.

xx dijo...

Que tema dificil! Muy interesante, habia montones de hechos que desconocia.
Pero como siempre, el que paga es el pobre (en este caso, el campesino). Scheiße!

Mariana dijo...

Claro que si, de acuero. No es lo mismo la hoja de coca que la cocaina. Todos estos planes de 'descocalizacion' en paises sudamericanos, vienen del hermano del norte... los primeros consumidores mundiales de coca... Pasa que como siempre, en vez de educar, erradican, invaden, aplastan. Es la onda de ellos.
Saludos de una Argentina, desde Holanda.

El Rojo dijo...

El tema es que sin apoyo del estado la cosa no se puede solucionar. ¿Pero con un estado como el nuestro que podemos esperar?

Quizá me estoy yendo por la tangente, pero me parece similar al tema del transporte urbano y nuestras adoradas combis. No es algo que se tiene que "erradicar" (se imaginan dejar a tantos choferes, formales e informales, sin trabajo?), sino que es mucho más complejo.

Aaah, y a veces me pregunto... qué puedo hacer yo? Puedo hacer algo realmente?

Mariam dijo...

RacuRock: Gracias por tu comentario, toda esa información sale de la lectura de periodicos, y algunas fuentes que estan disponibles en internet.
Milanta: Desasnante tu comentario, eso que escribes sobre la manipulación de la hoja de coca no lo conocía y menos lo de los policías.
Veris: Asi es, simple como eso, la soga siempre se rompe por el lado mas débil.
Marian: Gracias por tu visita, y es muy cierta la influecia de USA en este asunto, sobretodo cuando son los consumidores de cocaína número uno en el mundo. No tengo idea de cuanta plata puede salir de ese país para financiar al narcotráfico.
Rojo: Siempre reflejamos lo que somos, y nuestro reflejo es la desconfianza en el estado, por razones obvias.
Saludos a todos chicos.
Maria

Alberto Colombo dijo...

Mariam ud cree que algun pais esta tratando de combatir las drogas?....


La gente se estupidiza con las drogas..para que combatirlas ?

. o O M e l i S e r O o . dijo...

Y como dicen los pro-droga... si la madre naturaleza nos lo da... seria como prohibir la lechuga :)
Beso
M

Anónimo dijo...

Muy interesante su articulo y nos da una ilustracion del grave problema en el cual se encuentran nuestros compatriotas campesinos.
Los campesinos se encuentran contra la espada y la pared por un lado se les prohibe y se les limita el cultivo de la coca y por otro lado no se les da una solucion o alternativa concreta con la cual puedan subsister como seres humanos. Mientras nosotros estamos en Lima lejanos a todos estos problemas nuestros hermanos campesinos viven en la absoluta miseria al margen de todo progreso y algunos al margen de la ley por la necesidad de obtener recursos para vivir dignamente. Es necesario que el estado tenga un plan concreto que no tan solo involucre a nuestro pais como productor pero tambien a los paises consumidores, ya que la peor parte de este problema se esta quedando en nuestro pais. Los problemas son imnumerables pero basicamente la destruccion del amazones con el exterminio de los campos de cultivo ilegales, la contaminacion de los rios, flora y fauna debido al uso de acidos, querocene, papel higienico en la elaboration de este mal llamado cocaina. Definitivamente es un derecho exigir a los paises como USA y Europa a colaborar en la solucion de este problem. No podemos seguir mas siendo indolentes con nuestros propios compatriotas y despues quejarnos de la generacion de violencia en nuestro Pais.
Raul Juarez