jueves, 1 de marzo de 2007

Trabajar no es la palabra

La palabra trabajar viene del latín tripaliare que proviene de tripalium (tres palos) y representa al castigo que se les daba a los esclavos perezosos. Este castigo consistía en amarrarles tres palos cruzados (a la espalda ¿?) por lo que les era más difícil realizar las faenas encomendadas. Trabajo fue considerado al inicio como sinónimo de dolor.

Y aunque el trabajo haya sido considerado durante la mayor parte de la Historia de la Civilización como una actividad despreciable, creo que al hombre no podría entendérsele desprendido de este. Yo no podría vivir sin trabajar y a veces esto también se me hace un problema, porque no se todavía cuánto pienso luchar para llegar a donde deseo ir…

Nos han enseñado a creer que debemos poner un gran esfuerzo para poder transcurrir por este mundo. Pero creo que debe haber alguna forma de hacer las cosas sin sentir que uno esta “luchando”. Hay momentos en los que me entrego al trabajo de tal modo, que siento que las cosas fluyen y no hay resistencia entre mi deseo de hacer las cosas y la obligación que tengo de hacerlas.

Dicen que el trabajo conduce a la evolución social, pero me permitiré dos meses sabáticos. Mi plan es un par de vueltas turísticas obligadas antes de partir: Huaraz y Cuzco.

Y para terminar este post cortito, una frase de Goethe que me encanta: “Cuando has estado trabajando todo el día, un buen atardecer te sale al encuentro”. Inevitablemente.

Saludos a todos.

3 comentarios:

david santos dijo...

Hola!
Credo que hoy no hay personas sin limitações. Pero yo concuerdo se que lo hombre, la humanidad, debia viver cada uno sin responsabilidad perante un dever. Por eso, lo trabajo no lo debia ser una obligación.
Gracais.

xx dijo...

A disfrutar los dos meses sabaticos entonces! Despues queremos ver las fotos de Cuzco!

Derecho y más dijo...

Y la diosa vio todo lo que había hecho y dijo que era bueno, y descanso…