jueves, 8 de marzo de 2007

A propósito del Día de la Mujer

Hoy 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. El primer Día Internacional de la Mujer fue organizado en los Estados Unidos el último día de febrero de 1908. Ese día las organizaciones de mujeres socialistas convocaron a todas las mujeres a marchar para reclamar el derecho de la mujer al voto, su participación en la vida política y la igualdad en la remuneración.

En 1909, en fecha similar, 2,000 personas asistieron a una marcha para celebrar el Día de la Mujer en Manhattan, Nueva York. En 1910, las feministas y las socialistas de todo EEUU se unieron a la celebración de este día de movilización popular.

El 27 de agosto de 1910, se llevó a cabo La Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca, y se estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Más de 100 delegadas de 17 países representando sindicatos, partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras asistieron a esta reunión. Las representantes de EEUU llevaban como objetivo proponer el establecimiento de un día internacional de la mujer. Finalmente, la propuesta fue presentada por Clara Zetkin y Kathy Duncker (miembros del Partido Socialista Alemán).

La propuesta dice claramente: "En unión organizaciones de clase, partidos políticos y sindicatos proletarios en cada país, las mujeres socialistas del mundo celebrarán cada año un Día de la Mujer. Su objetivo principal será obtener el derecho a voto de la mujer. Esta demanda debe ser levantada dentro del contexto global de los asuntos concernientes a las mujeres de acuerdo a los principios socialistas. El Día de la Mujer debe tener un carácter internacional y deber ser preparado cuidadosamente."

Todo lo anterior es en el contexto histórico. Sin embargo, yo siempre me pregunto por aquellas mujeres que a pesar de todas estas iniciativas aún no saben que tienen derechos, que no se sienten poseedoras de derechos, que tienen miedo de tenerlos, y si saben que los tienen, no han encontrado los medios para ejercerlos. Hay muchas mujeres en mi país dominadas por el analfabetismo, aisladas y sin acceso a la educación, sometidas a maltratos y a las que el Estado no llega, porque no puede o porque no quiere.

¿Cómo se puede emprender un movimiento para rescatar a estas personas y para conseguir que puedan expresarse? Ni siquiera tienen horario laboral para exigir la reducción de la jornada, ni patrón para pedir aumento de sueldo, porque trabajan para el autoconsumo y para la subsistencia diaria cultivando tierras que no les pertenecen o desarrollando actividades artesanales. No pueden exigir su derecho al voto, pues no tienen documentos que las inserten en la sociedad, ni ningún medio para emprender su formalización.

Hace un par de años trabajé en un programa social en la ciudad de Lima. En ese trabajo tuve contacto con las mujeres de los asentamientos humanos del casco urbano, y me pude dar cuenta de la gran capacidad de gestión que está oculta en la gente más pobre. Sobretodo en las mujeres que se quedan en casa cuidando a los niños, que no piensan en ellas mismas, sino en sus familias y tienen iniciativas sorprendentes para generar bienestar en su medio ambiente.

Hoy en la mañana veía un noticiero en la televisión en el que entrevistaban a una consultora en Recursos Humanos, que indicaba que había habido un aumento de 30% en el empleo de trabajadoras mujeres desde 1990 hasta hoy. Que ése es un gran avance en la vida de la mujer citadina del Perú, y que a pesar de que los sueldos son un 30% más bajos que los de los hombres, los indicadores expresan que la realidad está cambiando.

Yo creo que efectivamente los indicadores indican que las cosas cambian, pero la discriminación contra la mujer pobre y campesina en el Perú continúa, la desigualdad se mantiene y se hace más grande, porque mientras unas avanzamos, las otras no, y no avanzar es un retroceso por sí mismo.

Yo, reclamo los derechos de esas mujeres del Perú desconocido, y de todas las profundidades del mundo, en las que nadie se atreve a explorar, y a las que no llegan las protestas, ni las marchas, ni ninguna actividad de promoción y rescate, ni pública ni privada.

Espero que llegue el día en que no haya necesidad de un 8 de marzo que nos recuerde que aún luchamos por desterrar la desigualdad.

Felíz día a todas las mujeres.

5 comentarios:

xx dijo...

Un poco tarde, pero como me hubiese gustado poder escribir algo si.
Excelente post Maria.
Un Kuss :P

Alberto Colombo dijo...

maria Coronel te felicito por tu Blog tiene tu estilo y tu estetica

Derecho y más dijo...

Una reflexión muy buena y acertada Mari… hombres y mujeres dejamos de lado a los “olvidados”, “sin voz”, “sin voto”, esto no es cuestión de sexo y menos de clase social…. Debería haber el Día de los Olvidados (mujeres, niños, hombres, ancianos, etc), para por lo menos en ese día tenerlos en cuenta….

Mariam dijo...

Chicos gracias por sus comentarios :)

Son ustedes los que me animan a seguir escribiendo!

Saludos.

Alberto Colombo dijo...

Si te animamos segui Maria.. desde el 8 de Marzo que no escribis.. te vamos a extrañar