jueves, 18 de septiembre de 2008

Georgengarten am Schneiderberg

En mi bici tengo la oportunidad de apreciar todos los paisajes que el tren impide que vea. He pasado por este lugar desde que llegué y lo adoro. Es la estación en la que uno se tiene que bajar para llegar al instituto.

Hay muchos ancianos solitarios y muchas mamás paseando bebés en el Georgengarten, incluso en invierno. A veces me angustia un poco.

Sé que le falta perspectiva a mi dibujo y no me alcanzó el espacio para las líneas de tren de regreso, pero no importa, porque sin irme, estoy solo de ida.

POEMA DE LAS COSAS

Quizás estando sola, de noche, en tu aposento
oirás que alguien te llama sin que tu sepas quién
y aprenderás entonces, que hay cosas como el viento
que existen ciertamente, pero que no se ven...

Y también es posible que una tarde de hastío
como florece un surco, te renazca un afán
y aprenderás entonces que hay cosas como el río
que se estan yendo siempre, pero que no se van...

O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...

Por más que tu prefieras ignorar estas cosas
sabrás por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo son...

Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido
y un soplo de ceniza regará tu jardín
y aprenderás entonces, que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.

José Ángel Buesa



Hannover es lindo!

2 comentarios:

carmen dijo...

otra vez con ese sentimiento lindo de reconocerte como alguien sensible no solo a lo propio sino por quienes y aquello que te acoge... (L)

Anónimo dijo...

Los árboles, ¿serán acaso solidarios?... ("De arbol a arbol" - Benedetti).
Bonito paisaje, romantico, lejano y algo perfecto (aunque el pincel demuestra lo inicios de una paisajista).
Entiendo que hay cosas bellas por todas partes y saber que en lo mínimo pueden darnos tanto para sentir, soñar y saber que vale la pena todo lo que hacemos.