lunes, 26 de noviembre de 2007

Die Königin von Deutschland

Hace seis meses exactamente pisé tierras alemanas. Desde que aterricé quisé hacer un compendio de mis impresiones, pero lo consideré apresurado. Ahora, creo que tengo una idea mas ajustada sobre los temas que tengo al alcance. Es obvio que lo que pienso, debe ser considerado y analizado sabiendo que quien escribe tiene una perspectiva estudiantil limitada.

Adaptarse a este mundo material no fue fácil porque aparte de ser muy material, todo estaba en alemán y el estilo alemán simplemente es ganz anders. Yo pensé que iba a poder comunicarme en inglés, pero apenas llegué supe que no sería así. No pude comunicarme fluidamente en inglés nunca por dos cosas: primero porque los alemanes hannoveranos se rehúsan rotundamente a hablar inglés o porque no saben inglés; y después porque el inglés de uno se va al diablo apenas empiezas a vivir en un mundo en alemán. No se que tiene este idioma que es capaz de destruir todas las segundas lenguas, es como una enfermedad que carcome las palabras y las expresiones y todos los recursos lingüísticos de los que uno dispone y se instala en el cerebro de uno, como un cáncer. Terrible.

Los alemanes son muy expertos, pero también pueden ser muy burros. No hay vuelta que darle a la cosa. Y no me refiero a la intelectualidad, hablo de cosas prácticas y domésticas; por ejemplo, eso de vender un Bradwurst que mide casi medio metro con medio pan de molde para acompanar. A mi francamente me indigna. Me llega comprar el salchichón y no poder comer todos los pedazos de salchichón con una cantidad decente de pan.

Los alemanes son muy expertos: su concepto es ahorrar. Por alguna parte leí que los caminos de las bicis deben ser asfaltadas o adoquinadas para que las llantas sufran menos desgaste y se recicle menos. Aquí se ahorra hasta las bolsas del super, las botellas de plástico, y claro, el agua doméstica. Toda cantidad se puede ahorrar, todo proceso se puede optimizar, todo desecho se puede reciclar y reutilizar. Me gusta, pero hasta cierto punto.

Alemania es el país mas seguro del mundo. No hay asaltantes, matones, ni drogadictos amendrentadores en la calle. Nadie necesita joder al prójimo porque el estado ya se encargó de proteger a todos los seres vivos y asegurarlos. Aún así su sistema de seguridad social es muy criticado por ellos mismos. Me gustaría que todos pudiéramos conocer las condiciones en las que viven las personas de todo el mundo, para agradecer por lo que se tiene si se quiere, pero sobretodo para no criticar.

Dicen que la economía no anda muy bien, que no hay suficientes empleos, que los sueldos están bajos, que todo tiempo pasado fue mejor y bla bla bla. Leider, no puedo opinar sobre eso porque no soy empleada, la vida no me cuesta a mi, y estoy tan poco aquí que todo me parece bajo control y no siento el malestar. Quizá ese movimiento desordenado del mundo va a abandonar el caos, y todo, absolutamente todo se armonice, y unos tengan menos para que otros tengan más. Pero ese sueno mio, retrocede, y pierde consistencia, cuando recuerdo un cerro de Villa María del Triunfo o un terral en Villa el Salvador, o mi propia cuadra, y los habitantes de mi urbanización y me digo que no es posible, que no se va a llegar al orden infinito y mi esperanza se va y mi modelo alemán del modo de funcionar de las cosas es una utopía más.

Personalmente el sentido de la invidualidad tan arraigado que la gente tiene aqui me afecta mucho y creo que los afecta mucho a ellos mismos, al punto de causarles problemas para interrelacionarse, para hacer amistades de esas que invaden todos tus espacios, para estar en una relación, para sonreir, para estar relajado frente a alguien que no es ni amigo ni no amigo. Nadie se habla en el tren, nadie se habla en las paradas, ni siquiera en los salones de belleza. A nadie le gusta ser chocado por casualidad, ni interrumpido en el camino. Nadie pregunta de donde soy, que hago, hasta cuando me voy a quedar. Es el estilo, la cultura, y no se puede cambiar.

Me gusta ese control loco que hay del espacio físico, del tiempo, de las rutas, de los caminos, de la comida, de la energía, de las horas de luz, de la cantidad de anhídrido carbónico que los alimentos producen durante su elaboración, inclusive del tamano de la yema de los huevos (!). Sin embargo también me doy cuenta que amo la espontaneidad y que quiero un punto medio, que me deje ser quien soy, que me deje ponerme una bufanda verde, unas argollas enormes, y una cartera roja sin sentirme observada. Total yo no le tengo miedo al color, ni la risa, ni a los desconocidos, ni a ser feliz aunque sea por un momento.

Das ist alles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Mariam!

Bueno, que decir. Empiezo por el final. No se en Hannover, pero aca te podes poner la bufanda verde y llevar la cartera roja tranquilamente, que nadie te va a observar.
A nadie le gusta ser chocado por casualidad, pero cuando lo hacen JAMAS te piden disculpas! al punto de que a veces, si estoy sacada les digo "passen Sie doch auf!" (el doch es re de mala onda, si me chocan y ponen cara de sorry no les digo nada).
Ahora hay algo en lo que no estoy de acuerdo. Decis "Alemania es el país mas seguro del mundo. No hay asaltantes, matones, ni drogadictos amendrentadores en la calle". Estas segura? Alguna vez pasaste por la Hauptbahnhof de Berlin, München o Frankfurt de noche? No te lo recomiendo!! son como cualquier otra estacion de trenes de una gran ciudad. Obviamente que no se compara con, p.ej, Buenos Aires, pero aun asi se ven droggies/borrachos gritando incoherencias. Algun que otro homeless, tambien.
No se si viste hace cosa de dos domingos en Spiegel TV, un informe sobre la pandilla Doppel H. Los chicos contaban que salian a robar y mostraban las armas que utilizaban (revolver, cuchillos, etc). Es cierto que es un pais segurisimo, pero que hay delincuencia, la hay. Solo que no al grado de peligrosidad de Sudamerica.
Yo pensaba como vos cuando llegue, y pense asi por un anio mas o menos.... ahora pienso diferente.
Asi que ya sabes, evita la Hauptbahnhof de noche, ponete la bufanda verde y se feliz! Estoy segura que si alguien te observa es por ser morocha (por suerte!!!) y no por la bufanda ;)
Besos! y bitte pass auf dich auf

RacuRock dijo...

de todo hay en la huerta del señor jejeje