miércoles, 17 de octubre de 2007

Brasil Pandeiro




La vida me pone oportunidades únicas y me lleva por caminos desconocidos, aquellos que jamás pensé recorrer y que me dan satisfacciones indescriptibles. Decidí que mi ansiedad por recorrer el mundo acabó, porque eso es algo que ya hago desde hace mucho tiempo y no me había dado cuenta.

Brasil me recibió en Salvador da Bahia con un calor maravilloso, una playa paradisíaca color esmeralda, agua de coco, botecos por todos lados, 3 millones de negritos y el desorden típico sudamericano. Llegar fue una sensación indescriptible.

Sao Paulo fue caótico, y me hizo recordar al tráfico infernal limeño de las seis de la tarde. Lo encontré muy parecido a mi Lima querida desde el cielo y desde la tierra, con ese movimiento interminable de las capitales, mágico, con vida propia.

Que más. El sur de Brasil en Paraná: Maringá y Londrina son ciudades que llevaré en mi corazón para toda la vida. Ahí esta la vida de la gente común, de la gente cálida y generosa! Tienen toda mi consideración y mi cariño para siempre.

Fueron tres semanas inolvidables, aunque me haya costado seis días de conexiones de trenes y aviones para llegar y para volver. Brasil es una tierra de espíritus, es el gigante del sur como dice Oppenheimer y ya sueño con volver.

Brasil, esquentai vossos pandeiros/iluminai os terreiros que nós queremos sambar...

Até!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Olá Maria, voce escreveu pouquinho sobre a minha terra, mas suficiente para me deixar orgulhoso e com saudades do meu Brasil!!!!

Anónimo dijo...

Que bueno Mariam! Ahora, como fue que se te ocurrio irte hasta Brazil y no a "casa", habiendo cruzado el charco? Fue viaje de placer o de la uni?
Espero que este bien y no haga mucho frio en Hannover...seguis andando en bici? Aca nevo el domingo y tuve que guardar la bici hasta el verano proximo :'( sniff.
Pass auf dich auf!
Beso
Veris

Mariam dijo...

Hola Vero!
Bueno fue cosa de la Uni, una oportunidad única e irrepetible, así que me corrí los riesgos y me fui! Conocí medio Brazil, y un monte de gente! Genial! Asi que por eso no pude ir a casa...
Aquí en Hannover ya estamos a -1° C, manhana supongo que estará peor, se me congelan las orejas! Por eso deje la bici, porque no estoy acostumbrada a tanto frío... brbrbrbr...
Pass auch auf dich auf!
Beso