lunes, 25 de diciembre de 2006

Cuentos Chinos - El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina.


Muchas veces me siento excluida de los temas socio-económicos y geopolíticos mundiales, porque siento que no comprendo lo suficiente. Por ese motivo, intento leer un poco sobre estos asuntos. Mi última compra relacionada con este punto es el libro de Andrés Oppenheimer, el periodista que sale en “Oppenheimer Presenta”, retransmitido por el canal 8 del Perú. La primera edición salió a mediados del 2005 pero encontré disponible la segunda edición (2006) a S/.50 en Crisol.

El libro es de fácil lectura, digerible para los que no están metidos en el tema, y hace una discusión ágil sobre el panorama general del futuro de América Latina. Aquí quiero hacer mis lógicos y acertados comentarios al respecto :)

Tengo que decir que al empezar a leer el primer capítulo del libro quise quemarlo, poner a la venta todas mis chivas en mercadolibre punto com y mudarme a otro país. El Perú aparece mencionado unas 20 veces en un libro de 352 páginas, y no le han dedicado un solo capítulo como sí lo tienen Brasil, Argentina, Venezuela, México y Chile. Simplemente no somos considerados relevantes ni social, ni económica ni políticamente en el contexto latinoamericano, ni por nuestros logros, ni por nuestros fracasos. No somos modelo de lo que no se debe hacer, ni de lo que se debe hacer.

¿Qué diferencia hay entre los países que crecen económicamente y aquellos que se quedan atrás?: La política seria, previsible, que elimine las barreras para la inversión extranjera, una fuerte inversión en educación y un acuerdo supranacional. Ese es el tema central del libro.

Oppenheimer muestra el camino al desarrollo tomando como modelos a China, Irlanda, y República Checa. En una entrevista afirma que se puede seguir perfectamente el ejemplo irlandés, un país que tenía el estereotipo de ser tierra de artistas, futbolistas y toneros, y en una década pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a uno de los más ricos. República Checa solo por mostrar intención de adherirse a la Unión Europea, recibió mas inversión que sus similares de Turquía y Hungría y creció económicamente más que Alemania, Francia o España. China, país de comunistas, con serios problemas en temas de derechos humanos y corrupción, pone a disposición todas las herramientas de sus sistema administrativo y legal, para proteger al inversionista. En América Latina, Brasil y Chile llevan la delantera, demostrando que un gobierno de izquierda también puede ser responsable. La seriedad trae plata.

Una idea que ronda por todo el libro es el tema de la competitividad. Por lo menos en el Perú se cumple que todo el mundo se pelea, apoya, ataca, y le da mil vueltas al tema del TLC. El punto que el libro plantea es, ¿por qué peleamos tanto por un TLC si no tenemos calidad para competir?

Hay muchos temas laterales interesantes: el efecto delincuencia-pobreza y viceversa, las pandillas, las remesas, el populismo, el 11 de setiembre, la política norteamericana, Haití, y Taiwán. El capítulo final es mi favorito "América Latina en el siglo del conocimiento". Solo el nombre me parece perfecto.

El libro tuvo una consecuencia en mi: después de leerlo ya no me interesó más escuchar a Oppenheimer, pues las entrevistas que hizo sirvieron para escribir el libro, y las entrevistas que hace para reforzar la información expuesta. Lo siento repetitivo. Considero que se habla mucho de generar capital y más capital para salir de la pobreza, pero si bien la plata quita el hambre ¿no se genera otro tipo de pobreza? ¿cómo se logra el equilibrio?

Algo evidente es que se necesita un cambio de actitud para enfrentar el desafío del crecimiento en Latinoamérica, y debemos empezar por nosotros mismos.

Saludos a todos.

6 comentarios:

Patricia Rodriguez dijo...

El tema de la pobreza en los paises subdesarrollados como el nuestro es bastante complejo, y no creo que sea un tema unicamente económico y social. Dificil de tratar...

Gracias por la recomendación del libro, parece interesante :)

Anónimo dijo...

Muy interesantes tus comentarios sobre el libro de Oppenheimer, ¿estas segura que eres ingeniera?
El problema de la pobreza en el mundo es un problema simple y complicado al mismo tiempo. Simple porque es lógico y obedece al orden natural de las cosas y complicado porque involucra a millones de personas, culturas, etnias, religiones, etc.
Para la subsistencia de cualquier forma de vida en el mundo existe siempre una parte beneficiada y una parte perjudicada: predador-presa, herbívoro-planta, planta-nutrientes. Los nutrientes vienen de la descomposición de todos los seres vivos con lo cual se cierra el círculo. El hecho es que cada ser viviente da y recibe, se beneficia y se perjudica. Un mueble se hace a costa de madera, un beaf steak a costa de una res. La riqueza de unos se crea también a expensas de la pobreza de otros. Los grupos mejor organizados son los que obtienen la mejor cacería.
Para la creación de riqueza siempre se necesita aprovecharse de otros: del trabajo de los obreros, de los ejecutivos, de los gerentes, también se aprovecha de la naturaleza, se talan árboles, se extraen minerales, se contaminan suelos, aire y agua.
Del mismo modo países mejor organizados y con más conocimiento acumulado se aprovechan de aquellos que no tienen ni lo uno ni lo otro.
Ademas de todo esto, la acumulacion de riqueza es un círculo vicioso, a mayor riqueza muchas mas posibilidades de seguir acumulándola. Es por esta razón que en los países pobres el abismo es tan grande entre los que tienen y los que no. En los países ricos sin embargo el quilombo está mejor organizado, es decir los gobiernos tienen mecanismos para hacer que la creación de riqueza perjudique a todos mas o menos por igual y los beneficie a todos tambien de un modo mas homogéneo. En los paises pobres esto no es asi pues la gente rica es muy poca y muy rica, por tanto con mucha influencia sobre el gobierno, se aseguran que las leyes no los perjudiquen nunca. De esta manera se crea otro círculo vicioso: los pobres cada vez mas pobres.
En los paises que ahora son ricos esto tambien les sucedió, han tenido que pasar muchos siglos para que se autoregulen. Las grandes compañias han salido fuera para poder seguir aprovechandose de otros en aquellos países (pobres) donde las leyes les permitan esto. Es decir invierten su dinero en países donde encuentran "ventajas competitivas" eufemismo usado para designar mano de obra miserablemente barata, materias primas abundantes, cero impuestos, y cero legislacion ambiental.
Mas de lo mismo: beneficio de unos a costa del perjuicio de otros.
La base del capitalismo es la creación de la riqueza, pero le falta el lado humano que tenía el socialismo: que la riqueza creada beneficie a todos. Esto suena muy bonito, pero el socialismo tenía sus fallas, pues si todos recibían lo mismo, entonces no había motivación para esforzarse mas o hacer cosas nuevas. Al socialismo le hacía falta un componente muy importante la justicia económica: Recibir en proporción a lo que das. Y deberíamos añadir además un componente de conciencia ambiental: No podemos quitarle a la naturaleza sin devolverle el beneficio que le corresponde, más aún si nosotros mismos somos parte de ella.
Aunque suene muy comunista: La creación de la riqueza debe beneficiar a todos y también perjudicar a todos. Esta es la única manera de romper los dos círculos viciosos (el de la riqueza y el de la pobreza) que generan el desbalance. Tal como sucede en la naturaleza: el perjuicio y el beneficio se reparte entre todos los seres vivos, de esa manera se mantiene el equilibrio.
Particularmente pienso que el capitalismo es una doctrina que está a punto de colapsar, los cambios que vivimos en estos tiempos obligan a eso, la base del poder económico se encuentra ahora en la capacidad de acceder a y manipular rápidamente el conocimiento, el mundo se está uniformizando muy rápidamente en los últimos años y los manotazos de ahogado que da Washington para mantener al ídolo con pies de barro del capitalismo pienso que no durarán mucho. Sin embargo lo bueno de todo esto es que el cambio es suave, es una transición que fluye de manera natural, no es dramático y transcurre imperceptible para la mayoría de nosotros. Espero que la humanidad se humanice en las próximas décadas.
Una doctrina como el capitalismo que se basa en que los que no tienen envidian a los que tienen (pisos, casas, mansiones, coches, lujos) y los que tienen quieren tener cada vez mas no parece un plan muy interesante de vida.

Espero tu próximo blog para comentarlo.
Gracias.

Brian dijo...

ping me here in TX.

Daniel dijo...

Tu dices:
"Algo evidente es que se necesita un cambio de actitud para enfrentar el desafío del crecimiento en Latinoamérica, y debemos empezar por nosotros mismos".

No, esa no es la solución para ser como los demás países a los cuales sí los nombran como ejemplo de lo que debe hacerse.

Si te fijas, todos los peruanos decimos lo mismo: debemos empezar por nosotros mismos. Y ya ves, nunca empezamos por nosotros mismos.

Observa el caso de la ministra Mazzetti: fuimos capaz de perdonar a un tipo que fulminó al país en menos de dos años (el primer gobierno de García) y no somos capaces de aceptar un error a una persona honorable coma la ex ministra del interior.

Cambiaremos, cuando los periodistas que nos han tocado sean capaces de REPREGUNTAR y nuestros congresistas no sean TAN BESTIAS.

O mejor dicho, EMPEZAR SI, PERO A ENSEÑAR A LOS DEMAS A NO VOTAR NUEVAMENTE POR GENTE TAN BESTIA.

Y te lo digo así, porque pienso que eres una chica inteligente. No, no lo pienso, lo creo firmemente; como dices, basta con leerte para saber que escribes bien y que, ergo, piensas.

Si sales mañana a la calle y educas, te aseguro que este país cambiará.

Mariam dijo...

Me parece que un profesor, debiera usar un lenguaje apropiado, sobretodo para escribir, ud. podria empezar educando BIEN... Empiece por ud mismo, que yo ya decidí empezar hace tiempo. Saludos,

Anónimo dijo...

Anonimo, no podria estar mas de acuerdo con tu comentario.